Amamos los videojuegos y creemos que el esfuerzo que conlleva crearlos y distribuirlos debe ser recompensado durante su venta. Sin embargo, también nos gusta trastear con nuestras consolas y sacarles el máximo partido posible, más allá incluso de los videojuegos.
El mal llamado término “piratear” (que debería llamarse hackear o desbloquear) hace referencia no solo a poder ejecutar copias de videojuegos en las consolas, sino también al hecho de poder hacer funcionar programas o instalar software para el cual la consola no estaba pensada originalmente. Por ejemplo, gracias a los hackers podíamos jugar a juegos de Nintendo 64 en PSP, o ejecutar el software multimedia XMBC (ahora llamado Kodi) en la Xbox original. Así pues, nos preguntamos: ¿es posible piratear la Xbox One y ejecutar otro tipo de aplicaciones o incluso copias de juegos? A lo largo de este artículo examinaremos la situación actual de la scene en la última consola de Microsoft.
Historia del hacking en Xbox One
Desde el mismo lanzamiento de la consola, los hackers se pusieron a trabajar para tratar de romper la seguridad de Xbox One, que ha demostrado ser un duro hueso de roer. Sin embargo, los primeros avances en este campo se realizaron en tan solo 24 horas. Ese fue el tiempo que necesitó c4eva, un conocido hacker de la scene de Xbox 360 para realizar el primer dump (extraer los datos del disco al PC) de un juego, en este caso de Call of Duty Ghosts. Este es el primer paso para conseguir ejecutar copias de juegos en Xbox One, sin embargo, desde entonces no ha habido ningún avance en este campo.
Otro de los campos de investigación habituales es la NAND de la consola (lo que vendría a ser, a grandes rasgos, el lugar donde se guarda el sistema operativo), del cuál también se consiguió hacer un dump un tiempo después. El objetivo al trabajar con la NAND es conseguir modificar su contenido y así cambiar el funcionamiento del sistema operativo de la consola. Sin embargo, tener los datos no siempre supone una garantía de éxito, y nuevamente este avance se quedó en nada.
El disco duro podría ser la clave
La última vía de investigación posible es el disco duro de la consola, y es donde más avances se han realizado sin duda alguna. El scener juvenal consiguió extraer el contenido del disco duro de la consola y entender su configuración y formato de archivos. De esta forma fue capaz incluso de crear un programa para ordenador que nos permite reemplazar el disco duro de 500GB que viene incluido en la consola por cualquier otro disco de la capacidad que nosotros queramos, incluso siendo posible utilizar un SSD.
El procedimiento para hacer esto es extremadamente sencillo siempre y cuando se tengan unos conocimientos básicos de Linux (que es necesario para utilizar el programa). Basta con conectar el disco duro original de Xbox One al ordenador para extraer una serie de archivos necesarios, y posteriormente conectar el nuevo y ejecutar el programa de juvenal para configurarlo. Por último solo tenemos que conectar el disco a la consola y encenderla (es posible que la consola se apague la primera vez). Si estáis interesados decidlo en los comentarios y podríamos hacer un tutorial más extenso sobre este tema en el futuro.
Obviamente este proceso no es oficial de Microsoft el simple hecho de abrir la consola anula la garantía de la consola. Sin embargo, supone una utilidad de lo más interesante que a más de uno (entre los que me incluyo) les vendría de perlas para solventar los problemas de almacenamiento de la consola sin tener que depender de discos duros externos.
Crea tus propios juegos para Xbox One
Pese a los prometedores avances en el aspecto del disco duro, el único avance realmente útil ha sido el de poder sustituir nuestro HDD por cualquier otro HDD o SSD. Agotadas las vías “clásicas” de haking, la scene buscó otras alternativas, que han dado varios titulares en las webs de noticias de todo el mundo.
SomosXbox ya se hizo eco en su momento de que el grupo de hackers H4LT había filtrado el SDK de Xbox One. Un SDK filtrado, sin embargo, puede no significar demasiado. No obstante, esta filtración ha permitido a todos aquellos que están trabajando en intentar desbloquear o piratear la Xbox One conocer mejor las entrañas de la consola. ¿Recordáis todas esas noticias que hablaban del séptimo núcleo de Xbox One o de las mejoras que supondría DirectX 12? Gran parte de ello lo conocemos gracias al SDK filtrado.
Además, gracias a esto, varios hackers descubrieron la posibilidad de iniciar la Xbox One en modo Developer, un modo especial desbloqueado que utilizan los desarrolladores para probar sus juegos. Esta característica está incluida en todas las consolas, incluso Phil Spencer prometió en su día que cualquier Xbox One podría usarse como kit de desarrollo para juegos, aunque esa característica parece haber quedado aparcada por el momento. Sin embargo los hackers consiguieron activarla.
Para ello, simplemente era necesario ir al menú del sistema y pulsar en el mando la siguiente combinación de botones: LB – RB – LT – RT. De nuevo se trata de una opción experimental y que no recomendamos hacer en casa. Además, el modo Developer parece no estar funcionando del todo bien, por lo que podría causar problemas en vuestra consola y en realidad no sirve para que podáis hacer vuestros propios juegos (aunque puede que en el futuro, gracias a la scene, si sea posible).
¿Es necesaria la piratería en Xbox One?
Como hemos podido ver, los hackers llevan desde el lanzamiento de la consola tratando de conocer sus entrañas y poder ejecutar cualquier aplicación dentro de ella, incluso piratearla para poder ejecutar copias de juegos. Sin embargo, y pese a algunos interesantes avances como la posibilidad de cambiar el disco duro, lo cierto es que sus esfuerzos han sido poco fructíferos. Pero también debemos preguntarnos… ¿es necesaria la piratería en Xbox One? Lo cierto es que suelen existir dos motivos diferentes para que un usuario piratee su consola: que quiera jugar a los juegos gratis o que quiera instalar software para aumentar sus funcionalidades.
En el caso de los juegos, lo cierto es que es una necesidad cada vez menos importante debido al importante componente online de los juegos (que no sería posible usar con la consola pirateada, debido al baneo de Xbox Live tal y como ocurre con las Xbox 360 piratas) y a que esta generación estamos viendo grandes periodos de ofertas y precios de juegos más baratos, al menos en formato digital, o incluso una gran cantidad de juegos gratis. Si ha eso incluimos la posibilidad de compartir cuentas o jugar en otros bazares (triquiñuelas que, a priori, son “legales”), el que no juega por poco dinero en Xbox One es porque no quiere.
¿Y si queremos aumentar las funcionalidades de nuestra consola? Bueno, lo cierto es que Xbox One no para de actualizarse. Con la llegada de Windows 10 a la consola hemos recibido un montón de nuevas características, y aún quedan por llegar aplicaciones como Cortana, la inclusión del bazar de Xbox 360 y muchas otras características propuestas por los usuarios en el feedback de Xbox.
En definitiva, siempre habrá quién quiera piratear su consola para jugar a coste cero, pero lo cierto es que las circunstancias y las constantes actualizaciones y calidad del servicio de Xbox One hacen que piratear la consola sea cada vez algo menos interesante y que realmente tiene más desventajas que beneficios para el que lo hace.